2 jun 2014

LOS UCRANIANOS NO PUEDEN CREER QUE EL EJÉRCITO DISPARE CONTRA SU PROPIO PUEBLO.


Desde los medios de comunicación ucranianos, pasando por el ejército criminal que dispara contra su pueblo, hasta los horrorizados ucranianos que habitan en el centro y oeste del país. Todos ven la verdad...



"No crea lo que ven sus propios ojos". Esto es claramente lo que se demanda desde la televisión ucraniana de nuestros días. Pero esto es lo que había allí, en la zona alrededor de Slaviansk: vi a los muertos, vi la zona donde se libraron los combates, escuché lo que piensa sobre este asunto los desarmados residentes contra las cuales las tropas de Kiev, incluso a plena luz del día, arremetieron bomba tras bomba. Pero vuelves al hotel, sintonizas los canales de televisión ucranianos- y de pronto caes en otro planeta, en el cual todo está del revés.



"¿Has visto las noticias?" Me pregunta satisfecho uno de los milicianos a la mañana siguiente después de una noche atronadora. Él tiene una visión de la historia en la que se cuenta cómo los "buenos" invasores ucranianos destruyen una barricada de los “malos” insurgentes... Junto con los propios rebeldes, claro está. Y por supuesto, se les llama a ellos “terroristas” y “separatistas”.



“¿Muchos muertos?” intento confirmar. Entonces él sonríe y responde: “Esto es a Avakov a quien debes preguntar (el Ministerio de Asuntos Internos de Ucrania). Ellos no son nosotros, y ellos encubrieron otra vez el “fuego amigo”. Los guerrilleros dicen que ahora por Karachun (montaña ocupada por las tropas ucranianas) están excavando nuevas tumbas... Después sobre los muertos volverán a decir que “desertaron”. Convenientemente, así no es necesario pagar a las familias.




Llegamos a la aldea de Semionóvka, la cual fue metódicamente destruida por los bombardeos, y otra vez sintonizamos los canales ucranianos. La imagen de abajo se corresponde a los restos de la casa de la familia Azaev, cuyo tejado anoche fue destruido por un proyectil (los nueve miembros de la familia, gracias a Dios, unas horas antes se fueron a Rusia para visitar a unos familiares), las puertas están perforadas por la metralla, hay diseminados gorriones y vencejos muertos... Pero algo en el sonido no concuerda: asegura el locutor que exactamente desde aquí alguna gente mala disparó contra la valiente armada ucraniana unos minutos antes, después de lo cual se vieron obligados a responder y destruir “el emplazamiento del enemigo”. ¿Y cómo es posible que nadie vio allí a ni un sólo miliciano? El mismo Doctor Goebbels se frotaría las manos, feliz de que sus discípulos ahora ocupan los estudios en Kiev...




Actúa sobre la psicología de la audiencia todo esto, es necesario decir, de manera muy efectiva. Mi camino en Slaviansk me guió a través de Zaporozhye, donde los residentes discuten por las calles, “las orejas pegadas a los transistores”: resulta que, los residentes de Sevastopol piden ayuda masivamente a Nikolayev, porque ellos no tienen agua, ni comida, ni dinero. Allí no hay ningún neonazi ni Banderistas: todo eso se lo inventaron los periodistas rusos, y las interrupciones de las pensiones en la misma Zaporozhye se deben a que “comandos rusos persiguen a los pobres carteros y les roban sus bolsas”.



Hay que tener una especie de conciencia invertida para creer en todo esto. Pero lo creen.



Aquí no hay otras fuentes de información. Todos los canales rusos fueron censurados para toda la población. E incluso también aquellos de Ucrania que trataron de poner en duda la “verdad de Kiev”.


...Miremos otra historia. La del fotógrafo francés herido, que milagrosamente logró escaparse del matadero de Slaviansk, después de que sus compañeros de profesión quedaran tendidos en el suelo en medio de un charco de sangre- el fotógrafo italiano y el traductor ruso. El locutor relata su monólogo: sobre el periodista abrieron fuego los rebeldes... Un verdadero patriota ucraniano debe en estas circunstancias hacer de tripas corazón: “¡Qué estáis haciendo, “Separatistas”! Simplemente, el consumidor de televisión ni siquiera piensa en ello: ¿Por qué el discurso inicial del francés fue completamente silenciado? ¿Quizá, porque la víctima dice en varias ocasiones que el bombardeo llegaba desde la zona sur? Desde donde estaban asentadas las tropas del ejército ucraniano. Y precisamente en sus conciencias quedará la muerte de esos periodistas. Pero en Ucrania a nadie le importa nada de esto, y todos los canales repiten obedientemente la misma historia de los “terroristas” de Slaviansk.



Para hacer un experimento que aclare las cosas, acuerdo con un amigo de Kiev mirar la misma noticia al mismo tiempo. Así, aparece que una de las escenas es sobre los bárbaros bombardeos de un barrio próximo a Slaviansk, el pueblo de Artiom, donde murieron por bombas cuatro personas. Una bella presentadora comenta las horribles imágenes de los cuerpos ensangrentados, mientras lee en un trozo de papel: “Los milicianos de la montaña Karachun dispararon contra Slaviansk”.



“¿Y bien, esto no es la verdad? ¡Que dispararon desde Karachun, esto ya lo hemos hablado antes!” maldice mi amigo.



“Es cierto” le confirmo. “Abrieron fuego desde Karachun. Sólo que esta montaña está ocupada enteramente por el ejército ucraniano”.



Mi compañero hace una pausa, después de la cual yo también me convierto en un “colorado” (1). Ya no tengo más amigos en Kiev. Para él fue más fácil romper su amistad con un “Moscovita (2) que admitir que el ejército de su país fusila a gente pacífica de su pueblo. A su propio pueblo. Ya que si comprendiera esto le sería imposible comer, dormir, vivir...



  1. “Colorado” (колорад) significa persona que lleva la cinta de San Jorge en apoyo al federalismo en Ucrania. Algunos ucranianos que están en contra de los rusos comparan esta cinta con un escarabajo del mismo nombre. Se trata de una palabra peyorativa para las personas de origen ruso.



     2. “Moscovita” es una palabra despectiva que utilizan con frecuencia los nacionalistas ucranianos    para  referirse a los rusos.


Fuente: http://malorossia.info/articles/234-ukr-lies.html



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